sábado, 1 de mayo de 2010

mientras camino

no puedo pensar. no puedo revivir el pasado y mientras camino no puedo siquiera soñar el futuro. Paseo y huelo a tierra mojada. El olor es especial cuando apenas unas gotas salpican la tierra seca cuando el resto se esparce por la hierba..pensar en eso y no sentir y querer que el pasado no regrese.

Un paso más y encuentro una lata oxidada...qué ironia...como mi corazón. Apenas late. Pero vive descorchando a sorbos el aliento de otros.

fresca la lluvia-
a uno y otro lado
brotes de acacias.

viernes, 2 de abril de 2010

mana magical power

Quite apart from any local taboos, or from the fact that a meteorite unaccountably fell from heaven and frightened everybody, or that some grove or fountain seems to have some peculiar investment of mana magical power, we must say that any existent thing that confronts us,any historical place where we know we are, anything that is present, has power.


- Paul Goodman

who said what?

NO PROCESS OF REASONING SHOULD SHOW ON THE SURFACE.

-- Shiki

SIMPLIFY. SIMPLIFY. SIMPLIFY.
-- H.D. Thoreau

USE NO SUPERFLUOUS WORD, NO ADJECTIVE WHICH DOES NOT REVEAL SOMETHING.
-- Ezra Pound

DON'T TELL ME, SUGGEST IT TO ME
-- Frank Sinatra

SHOW, DON'T TELL
-- Anonymous

SKETCH FROM NATURE
-- Shiki

OPEN THE WINDOWS & THE DOORS & RECEIVE WHOMSOEVER IS SENT
-- Shaker


To see a World in a grain of sand. And a Heaven in a wild flower ...
-- William Blake

TO DO SMALL THINGS IN A BIG WAY
-- Per Lagerkvist

LEARN THE RULES THEN BREAK THEM
-- Basho

moon

clear full moon
even in the quite pond-
crackle of chatters

roof

Scarcely rubs
the rain onto the roof -
blows with the wind.

sin tí

sin tí-
y a lo lejos
un campo de amapolas.

verano fresco

アカシアの下で、クールな芝生の上で夏の木陰


Bajo el árbol de acacia-césped sombreado en un verano fresco

jueves, 1 de abril de 2010

Ma y Engawa



Hoy he estado leyendo sobre los principios que rigen la cultura japonesa. Descubro con emoción que la dualidad es un contínuo y que está cercano a la religión/filosofía Taoista y pese a estar alejados de la cultura occidental son sin embargo claramente definibles.

Dualidad y espacio.Armonía, de la cual ya hemos hablado. Un universo como sistema interrelacionado en constante cambio.Los sentidos y los sentimientos son puertas de la percepción, por las que el espiritu liberado vuela.La Naturaleza a la que se acepta como modelo de sabiduría.


El “vacío”, contrariamente a las culturas occidentales, los aspectos considerados negativos como el vacío, la oscuridad, el no ser…para la cultura oriental ha desempeñado un papel decisivo. El vacío es más importante que lo lleno. La realidad de una habitación está en su espacio libre y no en los techos y muros, es ahí donde se da el movimiento, en el cual se encuentra lo intangible, los fenómenos psicológicos, las vivencias etc. Para explicar mejor esto, a continuación cito el fragmento de un poema del libro “tao te king“:


Se abren puertas y ventanas en las paredes de una casa; y por los espacios vacíos es que podemos utilizarlas. (Lao Tze)

Dualidad.- Su principio filosófico respecto a la dualidad de la existencia de fuerzas aparentemente opuestas en el mundo pero en realidad son complementarias. Elementos como el vacío y lo lleno, la oscuridad y la luz, edificación y naturaleza, dentro y fuera, tecnología y tradición, espacio profano y espacio sagrado…presentes también en el haiku, nos ayudan a caminar por su senda y a comprender mejor, por qué lo que realmente importa de un haiku no es lo que se ha expresado si no que de esa dualidad decir-callar, nace el verdadero sentido.

El espacio sagrado no lo sería sin la presencia humana, pues es el hombre parte del universo, de ese todo. El espacio sagrado depende pues de la percepción del individuo. La oscuridad el vacío son las caracteristicas de este espacio. Es en la oscuridad donde el sentimiento de lo sagrado adquiere dimensiones “cósmicas”.

La espacialidad japonesa tiene un fuerte componente experimental.

Por ejemplo en un viaje lo interesante está en el propio viaje, en el camino que lleva de un lugar a otro, y no tanto en el punto de destino. En algunos recorridos de los proyectos arquitectónicos japoneses se produce un cambio en la concepción espacial: de un espacio de “penetración” se pasa a un espacio de contemplación.

Conectados con la totalidad



Vayamos hacia donde vayamos los elementos de la estética japonesa estan siempre presentes en todas las artes y en toda cotideaneidad. A diferencia de la concepción occidental la estética japonesa se encamina más a formar una unidad con la naturaleza, a la integración, que a querer dominarla.

Esta idea de la integración aparece en el término budista kechi-en (que, literalmente, significa “sumarse” a un “vínculo“, pero denota la relación causal o función que relaciona la vida con su ambiente).

El concepto surge de la teoría del “origen dependiente”, importante construcción filosófica en el Budismo desde los tiempos de Shakyamuni. La teoría del origen dependiente sostiene que todos los fenómenos, sociales o naturales, son el resultado de sus vínculos con otros fenómenos.

Nada existe en aislamiento total; todo mantiene una estrecha interrelación. Por lo general, pensamos las interacciones desde el punto de vista espacial, pero el concepto budista es multidimensional, e incluye la dimensión del tiempo.

Ciertas formas tradicionales del arte, como la ceremonia del té, los arreglos florales, la jardinería típica, o los biombos o las puertas corredizas, no fueron concebidas como fines en sí mismas o como elementos dotados de valor intrínseco.

Su plena significación se revela sólo cuando dichos objetos se emplazan en un “espacio” sito en el corazón de la vida común y cotidiana. Su valor depende del kechi-en, de la conexión que establecen con el espacio circundante.

Ciertas formas tradicionales de la poesía japonesa, como el renga (versos ligados) o el haiku, no podrían haber cobrado vida sin un espacio donde muchas personas pudieran reunirse y, literalmente, entablar relaciones con el lugar, con sí mismos y con los versos.

¿Como llegar a ser poeta de Haiku? II

Si con anterioridad analizaba algunas claves para llegar a ser poeta de haiku, como la información, el patrón, la insinuación o la sugerencia, la brevedad y la objetividad

Hoy mis reflexiones abarcan otras claves no menos importantes. Comento que es desde mi camino del haiku pues evidentemente desconozco el camino del haiku de los demás, y sobre todo por que mis reflexiones se basan, prioritariamente en habilitar un camino hacia la práctica del mismo, sin que pretenda ser el único, pero al menos el que me ha servido a mí.

El haiku también centra su potencialidad en una pausa o cesura que llamamos KIRE. Por la yuxtaposición de dos elementos o partes (con uno de los elementos abarcando las otras dos líneas del mismo) las dos partes crean una “chispa de energía” como el vacío al descorchar una botella. Los elementos de un buen haiku pueden parecer a simple vista inconexos.
Pero si permanece en el lector el suficiente tiempo notará esa reverberación. Cuando notamos esta conexión entre las dos partes, la chispa surge y con ella el momento denominado “ajá”.
Como escritor de haiku, te toca, es tu trabajo permitirle al poema tener esa chispa, ese momento “ajá” y no “perderte” en explicaciones sobre tu haiku para tu lector

Sin duda es la parte más difícil a la par que importante y a menudo, menos entendida de las características formales del haiku….muchos textos son fruto de una mala elección del momento “ajá”, pues o no ha llegado al lector, o no fue bien definido por el autor.


Desaparecen.
Frente a mi queda azul
Un cielo inmenso.

(Mar Ordóñez)

kakekotoba 掛詞

Una peculiaridad más de la poesía tradicional japonesa:

kakekotoba 掛詞Recientemente en un taller de haiku alguien hacía el comentario sobre el uso del kakekotoba en un haiku. Como no es muy conocido el término hoy me dispongo a hacerlo un poco más asequible.
Tanto en inglés como en castellano se le traduce como “verso pivote”. Pero kakekotoba es más que eso.
Teniendo en cuenta que tradicionalmente en poesía el japonés gustaba del juego de palabras, retruécanos y demás alardes literarios, kakekotoba en el haiku no tendría por qué extrañarnos.
El kakekotoba invita a crear inusitadas simbiosis verbales, amalgamas de nombres y formas como variaciones de un caleidoscopio.
Según Haroldo de Campos:
se trata de un recurso de compresión semántica y ambigüedad poética, algo como la “palabra –valija o maletín” de lewis Carrol o Joyce.
Así, matsubara significa “pino” (matsu , pino; bara, campo), pero al mismo tiempo matsu es un verbo con la acepción de esperar.

domingo, 28 de marzo de 2010

WA, la armonía en la relación

WA, la armonía en la relación


Filed under e-cápsulas by mar

Cada día que leo sobre el tema, más me admiro de los significados que cada uno de los “tópicos” tienen dentro de la cultura japonesa. Y por ende, más me hacen reflexionar sobre cómo se ha de pasear por este camino del haiku. En esta ocasión resumiré el concepto WA: armonía

Si miramos a hacia la tierra del sol naciente, disponemos de detalles que nos permiten una visión sobre lo que ello significa. Desde su arte floral, Ikebana, hasta la ceremonia del Té, Chanoyu pasando por el origami o el sumi-e…todo busca la armonía: wa.

En los gestos cotidianos, en el lenguaje, en los negocios…el esfuerzo de un japonés por mantener un ambiente de armonía entre los presentes es encomiable.
Las ondulaciones de un jardín zen, las piedras y su dispoción aspiran a conjuntar las partes para lograr un todo intangible y acompasado que sugiera y cree armonía. Tal vez podamos decir que es “una piedra angular del pensamiento japonés” que proviene quizás de la religión shintoista.
Con la curiosidad de quien indaga para tratar de aplicar estos conocimientos en la intuición haikuista, descubro que Japón fue llamado “País de Wa”. Y cuyo “prefijo” se usa para distinguir entidades puramente japoneses de las que no lo son:
por ejemplo :

wafuku, ropa tradicional japonesa, en oposición a youfuku, ropa occidental; waon, música japonesa;  wagashi, confitería o dulces japoneses, por cierto, que dicen que menos dulces que los occidentales; washi, papel japonés;  washitsu, habitación de estilo japonés; wafuu, estilo japonés; wa-ei jiten,diccionario japonés-inglés, etc.

La esencia de la vida

La esencia de la vida


Filed under e-cápsulas by mar

Ayer decía:
El que tiendan a relegarse a sí mismos o el que al enfrentarse con una dificultad muestren una mentalidad de pasión contenida y de sobriedad agresiva se debe, posiblemente, a que al mismo tiempo que desean algo desde el fondo de su ser y mantienen obstinada y permanentemente ese deseo, son capaces de retirarse desinteresadamente y dejar la realización de ese deseo a sus sucesores.

Ahondemos entonces en el concepto de vida y muerte en la cultura japonesa.
La esencia de la vida se expresa únicamente en la transformación de las cosas y sólo puede consumarse en una transmutación y ascensión del hombre. Sólo puede consumar y dar un sentido recto a la vida una actitud en la que el hombre no conceptúe a la vida como un objeto, sino como algo con lo que se compenetra totalmente, algo que supera toda antinomia y acepta el destino, que hermana a la vida con la muerte.

El japonés es humano y como tal siente y padece las vicisitudes e inclemencias de la vida y del tiempo. No son superhéroes
El japonés ama la vida, siente con satisfacción el poder y la posesion, enferma y como no puede ser de otra manera, muere.

Pero la diferencia estriba en que no se aferra a las posesiones, ni se queja de las pérdidas…
Para la mirada cultural de un japonés resulta de una gran inmadurez y falta de cultura no sólo expresión de lo anterior, si no padecer con los sufrimientos, amargarse con el paso de los años, querer olvidarse de la muerte o engañar el destino y luchar denodadamente contra esa ley de la vida que es el paso del tiempo.

No es mi deseo que en estos comentarios ilustrativos camino del haiku veáis una comparación ni para bien ni para mal tanto de la cultura japonesa ni la europea. Cada uno decide los aspectos vitales que le sean más propicios para pasar por la vida con la mayor de las suertes, en cualquier caso.

La cultura oriental es una cultura de la vida anterior, en la que el hombre acepta la coexistencia con sus fuerzas peligrosas, se somete a la ley eficaz de los cambios y aspira a la perfección, compenetrándose con la unidad vital, manifestada en esa misma ley la transitoriedad es algo inevitable. La impermanencia, lo efímero de la vida, cualquier vida desde la flor hasta las mareas, todo confluye en ese manifestación de la unidad vital.
Nuestras vidas son los rios que van a dar a la mar, que es el morir.

Y señalé:
Los japoneses no utilizan, en general ni el pronombre personal ni ninguna indicación verbal para señalarse a sí mismos. El que tiendan a relegarse a sí mismos o el que al enfrentarse con una dificultad muestren una mentalidad de pasión contenida y de sobriedad agresiva se debe, posiblemente, a que al mismo tiempo que desean algo desde el fondo de su ser y mantienen obstinada y permanentemente ese deseo, son capaces de retirarse desinteresadamente y dejar la realización de ese deseo a sus sucesores.

Hosomi

Hosomi


Filed under e-cápsulas by mar

Después de unos días sin escribir nada por cuestiones de tiempo, hoy creo que este tema merece la pena, para todos cuantos quieran disfrutar del haiku y se pregunten, ¿cómo demonios se hace eso?…
EL haiku como hemos intuido se rige por unos principios estéticos de los que hemos ido hablando a cuenta gotas…bien, hoy hablaremos del “Hosomi“.
Buscando en internet, que es la enciclopedia que tengo más a mano, doy con esta definición:

Hay un criterio estético muy vigente en el haiku, que es el de hosomi: quiere decir delgadez, sutileza. Dicho de otro modo, se trata de que el poeta se adelgaza hasta vaciarse de su “yo”…, hasta deponer todo su orgullo y ufanía para hacerse capaz de identificarse con cualquier elemento de la naturaleza, por insignificante o despreciable que parezca. Con esa sutileza, ya es capaz de introducirse en el ser cantado por su poema.

Fernando Rodriguez Izquierdo y pone para aclararlo un haiku
No contenta con esta única definición envío el haiku a mi amigo japonés y le pregunto. Y ahí transcribo el mail.

sábado, 13 de febrero de 2010

Aware I

Aware


Filed under e-cápsulas by mar
Nov-06-2005


Queridos amigos, analizamos hoy un nuevo concepto o vivencia o forma de percibir la realidad, desde el sentido de lo japonés visto por un occidental aplicado al haiku. Hoy analizamos el término aware.

Por aquí y por allí leemos en diferentes idiomas lo que el término en sí significa, pero desconocemos hasta qué punto este término motiva e implica una forma de hacer las cosas.

Es evidente, que cada término aquí traído, a este rincón que es mi bitácora más personal, revela que en esencia, el concepto de estética japonesa abarca la vida, prácticamente como algo global. Y que, a diferencia de occidente, estos conceptos impregnan todas las áreas humanas desde la cotidianeidad de la vida en japón. Sabemos que ha venido siendo así desde épocas inmemoriales, y no descarto la posibilidad de que estos términos hayan podido poco a poco desvanecerse generación tras generación. Sin embargo, de lo que no dudo, es de que todo esto hace “diferente” el sentido japonés de la vida y la naturaleza, y las artes, la escena,una comida, un saludo una forma de ser…


domingo, 17 de enero de 2010

IBSN: Internet Blog Serial Number

He decidido seguir la iniciativa de muchos blogs como rechazo a la negativa, por parte de la administración española, de otorgar un ISSN a los weblogs.


El ISSN (International Standard Serial Number / Número Internacional Normalizado de Publicaciones Seriadas) y el ISBN (International Standard Book Number / Número Internacional Normalizado de Libros) son códigos numéricos de identificación. El ISSN, un número de ocho cifras, es el código internacional de identificación de las publicaciones seriadas (revistas, periódicos, boletines, anuarios, series de monografías…) y el ISBN, un número de diez cifras, identifica los libros.



El IBSN de Bitácora de un Haijin es el siguiente:


Por ello he decidido darme de alta en su “wiki” y me he agenciado un número IBSN:


El IBSN (Internet Blog Serial Number / Número de Serie de Blogs de Internet) consta también de diez cifras, e identifica los blogs (weblogs o cuadernos de bitácora) de Internet
Para visitar el “wiki”, leer la historia y hacerse con un IBSN, hacer click en este enlace. Y aquí obtienes el código de barras asociado a tu número.

Shichifukujin


Ebisu, Daikokuten, Bishamonten, Benzaiten, Fukurokuju, Jurojin y Hotei


Oct-16-2005

Que estas siete deidades nos acompañen a todos : suerte, abundancia, buena salud y larga vida.
Aún hoy en día se guardan bajo la almohada el 1 de Enero para garantizar que el primer sueño del año es bueno…!No lo olvideis! y probad, ya me diréis :)




Hoy inauguro mi bitácora.

Sep-27-2005

Hoy inauguro mi bitácora. Mi camino más personal referente al haiku. De momento sólo tengo la intención de ir llenándolo con apuntes sobre lo que yo pienso con respecto a este género literario. Sí. ¿Sorprendidos? Es una bitácora de un haijin o poeta de haiku, un género literario japonés.


También subiré mis trabajos con respecto a haiga y foto-haiku. ¿Que qué es haiga? pues es un dibujo al que se le yuxtapone un haiku. Ya iréis sabiendo conforme vaya avanzando en mi blog.

Lo dicho …hoy inauguro mi bitácora.

Bienvenidos si alguna vez alguien se acerca a ella.

viernes, 8 de enero de 2010

¿Cómo llegar a ser “poeta de haiku”? cap.1

Reconozco que el haiku me apasiona. Bueno no es de extrañar. El haiku apasiona. Hay épocas que soy sumamente fructífera, otras entro en una especie de letargo, momento que aprovecho para leer. Sobre todo en Internet. Ah! Gran invento.

La enciclopedias a la vez que nos instruyen, nos destruyen mitos. Pero también nos colapsan, nos agotan y nos confunden…demasiadas manos que rellenan sobre un solo tema.
Pero no me quedo ahí. Procuro rodearme de buenos libros…Ah! los libros. Qué gran invento!
Unos y otros ponen a nuestro alcance la maravilla del saber. Y sobre haiku, aún más extraordinario camino hacia su profundo conocimiento. Pero sólo teoría.

¿Qué ocurre en la práctica? o mejor dicho…¿qué ocurre con la práctica?

Ahí es donde se carece de referencias. ¿por qué? Por que evidentemente todo lo que se escribe en base a un patrón 5-7-5 lamentablemente NO es haiku.
A propósito de esto, tengo que comentar el reciente Concurso de Haiku que Renfe cercanías ha convocado. No sé muy bien cuales son sus objetivos, si que la gente se acerque al haiku; si que aprendan haiku; si usar el haiku como la moda perfecta para sus fines.Lamentable. Moda perfecta.

Para los que no opinamos que sea moda, y sobre todo para los que vamos poco a poco caminando por la senda del haiku, este Concurso nos parece (a mí por lo menos) si no abominable, sí lamentable.

Las palabras, el lenguaje…

El lenguaje de las palabras… uno de los grandes puntos que distancian la poesía entendida en su concepción metalingúística con el haiku.
Últimamente hemos visto en el foro de nomichi, textos en los que prima un lenguaje poético…

Sin temor a equivocarnos, diremos que las palabras usadas en el haiku desde luego, han de ser “escogidas” de entre las más cotidianas…tanto como sea posible, como lo es en su esencia el haiku: cotidianeidad.

En ese aspecto, no erraremos, si escogemos el término menos erudito… si puesto que una palabra tiene su contrapartida en un cultismo… necesariamente usaremos la primera. Los cultismos lo que hará es estorbar al mensaje, osea el haiku.

Esto mismo sucede con mi ser yo, mi estar “yo”

Como las respuestas tipo:
Yo lo he visto o vivido, o yo eso fue lo que ví

A veces las interferencias del YO minan la capacidad de asombro del haiku. O la capacidad que se le atribuye al haiku para asombrar.

En la medida en que se va produciendo una transformaci󮠥n nosotros, en nuestro YO, el haiku penetra cada vez má con toda su fuerza, desprendiéndose el YO y el Ego con que un escritor puede llegar a impregnar sus textos.
Cierto es que todo lo que escribimos no es haiku, pero es el camino que nos lleva a intentar y fallar hasta que un día un texto no nos falla: un Haiku..!adelante!

Por tanto, nuestra capacidad de respuesta, tiene que estar también ahí

fugacidad

Hacía años que no vivía la aventura de salir con lo puesto y un saco de dormir. Surgió como surge una conversación espontánea. Una hora, el crepúsculo; la compañía de mi hija con la que comparto como la gota del grifo estropeado que a duras penas cae … una cada …no sé cuantos. Un horizonte que recorrer. Un viaje de ida y vuelta.


El horizonte, apenas recortado por alguna colina que atrapaba alguna nube. A veces una palabra, otras nada. Y el camino continúa. En el interior como la vela recién encendida, un perfume especial me invade era el viento compitiendo con la velocidad… reduzco la marcha no había prisa. Una vela y la llama pequeña que ilumina y probablemente calienta apenas la roce…

Nunca antes tuve tánto interés por cuánto puede significar una simple vela. Enciendo las luces. El crepúsculo difumina las formas. La aves han dejado de acompañarnos y la noche emerge poco a poco… un suspiro.

Contornos que horas antes majestuosos se erigían y nos convidaban a continuar, ahora no son sino oscuridad.

De pronto, una silueta inmóvil. Unos ojos rojos, estrellas de un animal que fue.

Lo lamenté. Como lamenté todas aquellas que se iban estampando contra el cristal delantero del coche.

¡ cuán frágil es la existencia¡

tranquila aceptación de la vida en el mundo tal como es y como viene; de aguardar el momento y la oportunidad, sin forzar nunca el resultado, sino que este se despliegue a su tiempo según su naturaleza”.


La carretera se estrecha. Una vía de doble sentido, mi vista algo más cansada. Disminuyo la velocidad aún más. Ya no me importa si no llegar. Pierdo por un instante la visión deslumbrada por la torpeza de alguien que en dirección contraria olvida cambiar la luz larga. Larga… como la carretera.

Ahora importa saber que estamos bien.



Yo no puedo decir si lo que el mundo considera “felicidad” es o no es felicidad. Todo lo que sé es que cuando considero el camino que muchos recorren tratando de conseguirla, los veo correr precipitadamente, amargados y obsesionados, con las prisas generales del rebaño humano, incapaz de detenerse a sí mismo o cambiar de dirección. Y todo ello mientras proclaman que están a punto de conseguir la felicidad. (Thomas Merton)


Me preguntaba si tenía algún sentido. Si el esfuerzo merecería la pena. Si era esfuerzo o sacrificio o simplemente un viaje más. ¿qué es más importante? ¿acaso era un viaje interior? ¿un camino que recorrer? ¿fugaz?

¿era lo correcto? ¿qué hubiera sido lo correcto? ¿qué lo incorrecto? ¿Acaso tántas preguntas merecían la pena?

Nada lo es cuando de amistad hablamos. Es Todo. Dejé de preguntarme.

Los artificiosos fuegos iluminaron la respuesta.

La ciudad nos obsequió con colores al cielo y al fin un desvío…habíamos llegado.

colores al cielo de san juan- en medio, la nada

Había llegado. Compartí mi tiempo, el poco del que dispongo y saber estar tanto a sólas en medio de una multitud, como llenarme de todos y cada uno.

Observo, miro hacia arriba… me gusta ver cómo las ciudades decoran sus tejados, sus cornisas… me gusta imaginar que una ciudad se distingue por ellas.

Compartí mi tiempo hasta el amanecer. Compartí mi cansancio y mis kilómetros. Llegué. La mezquindad no es el camino… y este largo viaje sólo fue el comienzo.



El aire fresco
del alba..






hierba

tumbada en la hierba
entre la nube y yo,
ramas de gingko

cañaveral

en el cañaveral
apenas cae la noche-
rio abajo...

todo el otoño

baja la cuesta
y al llegar a la esquina...
todo el otoño




meditaciones

a veces es difícil expresar con palabras lo que uno ve o siente. Por eso me gusta lo que hago. Aparto las palabras y dejo el silencio que llena el vacío. A veces es tan dificil llenar ese vacío…



de madrugada
apenas los gorriones
y un haz de luz.




desaparece

desaparece
el sol tras la montaña-
riachuelo y ranas.




el no yo

susurro de hojas
con el viento-
en algún lugar un picapinos



mientras caminaba se disipaba la idea de volver. Delante, un camino que se estrechaba, una vereda, un sendero por el bosque de helechos, pinos robles… castaños… caminaba y la humedad envolvía el aire, también el color de las zarzas. al final, no era el camino, ni cada paso, tampoco lo era el color o el aire, al final, solo era caminar y sentir a uno mismo. Sentir que nos dividimos como lo hacen los surcos dejados tras años de tormentas y escorrentías. Ahora ya secos, imaginarlos llenos de vida tras alguna de las últimas lluvias. Verlos desde arriba, desde la distancia que la vista y la altura permiten. Vernos caminando. En la distancia, desde arriba, como a vista de pájaro. Intuir cada paso, como la ida y la vuelta hacia algún lugar. Estar en el camino y a la vez, no estarlo. Sentirlo y dejar de hacerlo para que sea el resto el que rellene el vacío.
Es descubrirse caminando. Y ya no importas. Lo que te rodea no importa, no es necesario, seguirá estando allí cuando te hayas ido. Seguirá cambiando cuando te hayas ido. Seguirá naciendo, bifurcándose, cuando me haya ido.

Mientras tanto, y cabizbaja, escucho el susurrar de las hojas con el viento, el crujir de la madera que ya hizo mella en decenas de pinos caidos y maltrechos, pero llenos de vida.

Procuro no rozar las zarzas, pero el color de su fruto es tan deseable… y no me resisto. Tal vez sea lo que no hace mi cuerpo, mi voluntad, mi identidad que se hizo nada, no resistiéndose, me dejé llevar.

Y dejándome llevar, comencé de nuevo el camino. Punto y final del recorrido, primer paso del siguiente… y no resistirse a salir de uno mismo, a verse desde fuera y, a la vez, saberse dentro. No temer las dudas, no hacer mucho caso de las certezas y mirar con los ojos de quien quiere derramarse, como se derrama el zumo y se extiende.
Mirar con ojos que aprecia lo ajeno, que admira lo desconocido y no teme lo que ha de ser. El ser que hay dentro de cada uno, el mismo ser que cambia, el mismo que reniega de los cambios.

Solo las estaciones lo hacen. Solo la naturaleza parece conocerlas, solo por una vez, he llegado a darme cuenta de que siendo, no estando, se es.

Y tal vez así, también las conoceré.

Ahora, la rama de un roble caido me corta el paso.







mi alma en el ocaso

y ver..y sentir..que al poniente el sol despliega su halo de luz, tal vez, el último de hoy. Pero, mientras se va tras la cortina que es esa montaña, el valle…me invita a seguir mirando. Y escucho…la corriente del arroyo que fue, que mermó, día tras día, hasta ser no más que un charco. Qué ridículo me parece hoy y sin embargo…qué lleno de vida.
Larvas, zapateros, ranas, y otros cuyo nombre desconozco..hasta la líbelula lo ha visitado por un instante.

Sigue poniéndose el sol, pero no deja de haber vida. A mi alrededor todo se torna anaranjado, y en este despliegue de sensaciones un murciélago llama mi atención. Va y viene, junto a la farola… que al fin iluminó la calleja estrecha. No ve, pero no le falta nada. Una farola, y la tiene. Como yo, hoy, tengo esta inmensidad. Y me siento tan pequeña…

pequeño charco-
la libélula se ha posado
por un instante.




muro de otoño



bitácora de un haijin


saltamontes

por el camino seco- los saltamontes.